
El ictus es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres en España. De los que sobreviven, solo algunos consiguen volver a ser independientes. Luis Miguel e Ignacio lo intentaron por la vía pública, pero se dieron cuenta de que al ritmo de las prestaciones sociales se quedarían en silla de ruedas para siempre. Entonces llamaron a la puerta del Centro Europeo de Neurociencias, una opción privada que ha conseguido que los dos den de nuevo sus primeros pasos con un tratamiento individual e intensivo. Pocos pueden permitirse esta salida de lujo. Hace doce años que el Ministerio de Sanidad aprobó una ‘Estrategia en ictus’ muy volcada a la prevención, al tratamiento urgente y a las prestaciones sociales. Ahora que más pacientes se curan, es el momento de apostar por una recuperación más eficaz que conecte lo sanitario y lo social y devuelva la esperanza a quienes sufren secuelas y no encuentran el eco oportuno en la sanidad pública.
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