
Cosimo Fusco es el diablo en 30 monedas (HBO España), aunque cree “en la Iglesia de Francisco”, va a misa “si encuentro a algún pastor iluminado” y reza cada día. En su carrera eclesiástica cinematográfica solo le quedaba ser Papa, pero Álex de la Iglesia ‘pervirtió’ su trayectoria convirtiéndole en un Angelo caído. Para el actor italiano, este papel demoniaco está siendo “una bendición”, porque le abre un cielo nuevo en el cine español a sus 58 años.
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