
Cogito en pantalones vaqueros. Aristóteles en newbalances. Diego [Sebastián] Garrocho es profesor de Ética y Filosofía Política. Divulga en sabio en una universidad cada vez menos posmoderna y en una sociedad que cada vez anhela más certidumbres. El vicedecano del ramo de la Autónoma de Madrid discurre de la mano plural de la Historia de la Filosofía en el mood de los millennials. Habla de ética y de cosmética. Habla de Platón, de Nietzsche y de Kant como si estuvieran todos juntos en la estera de un picnic. Provoca y sugiere con punch. Habla de metarelatos y vidas con sentido desde el corazón de la España vacía [o nihilista]. Habla de la felicidad más allá de los estímulos “californianamente hedonistas”. Mira con realismo e inmanencia: esta sociedad “no es una escombrera”, pero sí percibe “una regresión de las esperanzas”. Por lo que reflejan sus alumnos, cree que las nuevas generaciones ya no se tragan las vidas de neón sin centro de gravedad permanente.
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