
Estrasburgo es el corazón palpitante de Alsacia: una ciudad señorial con marcado acento europeo, aire medieval, sabor universitario, olor a tradición y una catedral en el epicentro que es un volcán de belleza y un imán incontrolable. La capital francesa está abierta al mundo y sorprende por ser acogedora durante todo el año. Pero hay un momento especial para adentrarse en su universo. Este paraíso alsaciano que parece de cuento, pero es de verdad, se encenderá el próximo 26 de noviembre para convertirse de nuevo en la capital de un espíritu estético desbordante en el tiempo de Navidad.
Te lo cuento en la revista Influencers.