No hay chimenea. No hay mesa camilla. No hay castañitas asadas.
Sí hay ilusiones, ganas, ideas, run-run…
Mientras los copos caen (copos venidos a menos), las letras suben. Y queda inaugurado este pantano de Periodismo en un domingo cualquiera, ordinario. Un proyecto a largo plazo. O a corto. No se pueden estirar las cosas si ellas mismas piden una tregua. Lo importante es que el libro nunca se quede parado en la biblioteca. Lo importante es que haya siempre un pie en el cañón.
Trataré de contar aquí historias cortas, sencillas, pero interesantes. Historias que nos pueden servir a pensar más allá de nosotros mismos. Serán historias que nazcan en la calle, maduren en el metro, y se consoliden ante el teclado.
Publicaré aquí entrevistas pasadas y futuras. Desde los rebujitos de El Mundo, hasta los inminentes En Pause de El Confidencial Digital. Conversaciones con personas. Antropológicas. Humanas. Serias. Divertidas. Literarias.
Haré de este blog la columna de papel que no tengo… Opinaré con claridad. Sin miedo a gustar. Con ganas de aportar. Pensando en negro sobre blanco. Pensando en escrito. Pensando más hondo.
Y aprovecharé este blog para hacer periodismo sin casillas. Lo que surja. Lo que busque. No hace falta papel para ser periodista activo.
Espero despertarte interés. Porque si estás por estas latitudes es que tú también buscas. Pues nos encontraremos.