Mucha gente comparte el 75% de los motivos que llevaron a muchos a estar ayer con Podemos. Pero no estuvieron, porque no quisieron.
Están cabreados, indignados, quemados, y agobiados. Pero, en el fondo, no se fían de las grandes palabras, de la lírica política, porque leen la prensa, saben lo que pasa fuera de España, y han perdido la confianza en los soñadores. O no.
Ella estaría seguro, si no tuviera tanta carga familiar a sus espaldas. Vive en Sevilla. Tiene 31 años y dos hijas preciosas y divertidas. Brillante alumna escolar. Estudió Medicina por vocación y por sangre. Acabó la carrera con arte. Después de 6 años y de apuntes como de aquí a Cádiz por carretera, se presentó al MIR. Sacó su plaza de Medicina de Familia en Huelva. No era una opción de descarte. Lo de la Medicina de Familia era su blanco. Lo de Huelva era prescindible.
Total. Cuatro años de residencia. Boda. Niña 1. Niña 2. Fin de la residencia. Paro. Sustituciones. Curriculum. Días de Navidad, Año Nuevo y Reyes con bata blanca. El resto, en vaqueros, de puerta en puerta, buscándose la vida. Un año. Otro año. Nada. Andalucía… La Andalucía de los ERE y del futuro más en Fitur que en la realidad…
Ayer se presentó al MIR como medio para lograr cuatro años más con algo que llevarse a la boca. Seis años de carrera. Uno de MIR. Cuatro de residencia. Igual, a cero.
Joven. Dinámica. Con ganas. Ilusionada. Optimista, a pesar de los pesares. Sabe que Pablo Iglesias no le dará estabilidad laboral. Pero sí sueña con un sueño que se haga realidad: que su talento no se muera en casa.
Ayer, porque tenía a dos niñas que pasear… y porque tenía que hacer un examen boca-a-boca…
31 años: una médico en su casa.
El siguiente…
De acuerdo con todo lo que dices,ademas lo dices tan bien.f…