
El barómetro sobre la Imagen de España del Real Instituto Elcano recalca la buena perspectiva exterior del país y la tendencia autóctona a la fustigación permanente. Los estados más influyentes del mundo nos ven como la segunda potencia con más prestigio, después de Alemania. El turismo, la gastronomía y el deporte son nuestro tridente ganador, y Zara es la marca española con más prestigio universal. Desde dentro, dos tercios de los españoles destacan que viven en un país corrupto y más de la mitad critica la debilidad de un estado que fuera se vende de maravilla.
Álvaro Sánchez León | @asanleo
El Real Instituto Elcano ha hecho públicas las conclusiones de la novena oleada del barómetro sobre la Imagen de España y sus conclusiones son un oasis, visto desde dentro, porque somos el segundo país mejor valorado de entre los más influyentes del mundo y, sin embargo, aquí seguimos con el flagelo histórico juzgándonos con pésima autoestima por culpa de la política.
Teniendo en cuenta la crisis internacional derivada de la pandemia, Elcano elaboró 4.400 encuestas online entre la última semana de enero y la primera de febrero entre ciudadanos de España, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Portugal, Países Bajos, Estados Unidos, China, India y Corea del Sur. Los portugueses e italianos son los que más nos consideran, y los holandeses y los chinos, los menos entusiastas con nuestra idiosincrasia. En cualquier caso, todos estos países le otorgan a España la medalla de plata en la escala de prestigio universal con una ligera diferencia con respecto a Alemania. China es el único país que nos suspende con un 3,9.
Los portugueses e italianos son los que más nos consideran, y los holandeses y los chinos, los menos entusiastas con nuestra idiosincrasia

El informe refleja que “la valoración de España es muy homogénea en todo el mundo” y oscila entre el 6,5 de nota media de Portugal y el 5,9 que nos ponen los coreanos del sur.
¿Qué temas se valoran especialmente de España más allá de nuestras fronteras? Su atractivo turístico, su gastronomía, la forma de ser de los españoles y nuestros deportistas. En ese orden. Los tres primeros ítems puntúan con notable. Además, se evalúan los siguientes aspectos: las infraestructuras (6,8), la seguridad (6,7), país para ir de compras (6,7), país democrático (6,7), calidad del sistema educativo (6,6), el nivel tecnológico (6,5), la producción cultural actual (6,4), su ayuda al desarrollo (6,4) o la economía (6,4). Los ítems peor valorados son: país para invertir (6), vida política (6,2), empresas españolas en el país (6,3) y cumplimiento de los compromisos sobre el cambio climático (6,3).
Los extranjeros valoran con notable nuestro turismo, nuestra gastronomía y el carácter español, pero no ven con claridad que seamos un país para invertir y un referente en política
Tradicional, fuerte, pacífico y trabajador
El Real Instituto Elcano, que lleva casi una década elaborando ediciones de este análisis endógeno y exógeno de España, destaca que, en conjunto, se nos ve como “un país religioso y tradicional, democrático, fuerte, pacífico, trabajador, tolerante, honesto, solidario, que inspira confianza, más rico que pobre y más urbano que rural”, y que todos esos aspectos se consideran positivos.

Sus autores creen que “llama la atención el bajo peso que tiene la corrupción como elemento asociado a España, en claro contraste con la autoimagen de los españoles y su gran preocupación (mostrada en las encuestas del CIS) por este tema. Holanda es el único país de la muestra donde más de un tercio de los entrevistados define España como país corrupto (42%)”.
Los extranjeros no consideran que España sea “un país corrupto”, la gran preocupación de los españoles, según las encuestas del CIS

La crisis permanente de autoestima autóctona queda reflejada en el informe destacando que “en clara oposición a estos rasgos con que España es percibida fuera de sus fronteras, encontramos dentro de España una imagen mucho más negativa sobre sí misma en la que la corrupción, la debilidad y la pobreza ocupan puestos muy altos. Casi dos tercios de los españoles (64%) definen al país como corrupto (frente al 27% de los europeos que opinan esto sobre España); más de la mitad, un 52% ven a España débil (25% de los europeos), y un 62% la consideran pobre (43% de los europeos)”.
Asimismo, resalta que “otro rasgo preocupante es el alto porcentaje (41%) que define a España como un país ocioso (frente a trabajador), muy por encima de la media europea (25%). En conjunto, puede decirse que la crisis económica actual ha producido un nuevo retroceso en la autoestima de los españoles que, otra vez vuelven a valorarse a sí mismos por debajo de lo que son valorados fuera, como ya ocurrió en el periodo de la crisis anterior”.
Según el Real Instituto Elcano, “la crisis económica actual ha producido un nuevo retroceso en la autoestima de los españoles, que vuelven a valorarse a sí mismos por debajo de lo que son valorados fuera”

El ‘efecto’ Nadal
Al parecer, los españoles también valoramos especialmente la calidad de nuestro turismo y nuestra gastronomía y destacamos, a la vez, el peso de nuestros deportistas, porque “el deporte forma parte muy importante de la marca española, tanto por la admiración que suscitan fuera los éxitos deportivos de España como por el orgullo que causan dentro”, como vemos con cada victoria de Rafa Nadal.
Las diferencias más sobresalientes entre la visión desde fuera y la visión desde dentro “vuelve a recalcarse en lo relacionado con la economía y la política: los españoles suspenden al país en ambos conceptos genéricos”, sobre todo a la política, a la que valoran con una media insuficiente de 3,6.
El informe subraya que “la imagen de España en EEUU es muy semejante a la europea y muy positiva, una imagen prácticamente sin defectos”, aunque recuerda que “casi la mitad de los estadounidenses contactados no pudieron continuar la entrevista por declarar su absoluto desconocimiento de España. Esta ignorancia sobre España es uno de los resultados destacables de la encuesta en ese país”. Todavía hay mucho trabajo pendiente en términos de imagen exterior.

El cuestionario de Elcano indaga también sobre la percepción de las relaciones de cada país de la muestra con España. El resultado muestra una gran diversidad dentro de la Unión Europea: Portugal, Francia e Italia consideran importante estrechar lazos de colaboración con España, mientras que Holanda y Alemania disienten de esa prioridad.
Portugal, Francia e Italia consideran importante estrechar lazos de colaboración con España, mientras que Holanda y Alemania disienten de esa prioridad
Al parecer, “en comparación con los datos de 2018 y 2019”, se observa que “España ocupa una buena posición en esta estructura de preferencias para las alianzas dentro de la Unión Europea: nuestro país es el segundo aliado preferido en Francia e Italia (en Italia, España se prefiere a Francia), el primero en Portugal y el tercero en Alemania (por debajo de Francia y Austria, algo por encima de los Países Bajos)”.

Entre las prioridades de los propios españoles en materia de política exterior, el estudio revela que la “lucha contra el cambio climático sigue ocupando el primer lugar, seguido muy de cerca por la ayuda al desarrollo, que ha aumentado notablemente el apoyo que recibe como prioridad entre los españoles”, un dato que puede estar relacionado “con el alto número de llegadas de inmigrantes irregulares a las islas Canarias en el periodo en que se hizo la encuesta y en las semanas anteriores”. Por otra parte, “evitar la llegada de inmigración irregular es uno de los tres primeros objetivos de política exterior en España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y Países Bajos”.
Evitar la llegada de inmigración irregular es uno de los tres primeros objetivos de política exterior en España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y Países Bajos
Barcelona y Zara
El estudio pone la lupa también sobre las ciudades españoles mejor valoradas fuera del país. Elige las cinco con más búsquedas en Google -Barcelona, Madrid, Sevilla, Bilbao y Valencia- y concluye que Barcelona es la más aplaudida como destino turístico, como lugar para vivir y trabajar, y por su oferta cultural. Sevilla aparece en segundo lugar por su atractivo turístico, pero Madrid pasa a ocupar ese puesto cuando se pregunta por sus ventajas como lugar para vivir y trabajar o por el interés de su oferta cultural. “En cualquiera de estos tres aspectos, las valoraciones que obtienen estas cinco ciudades españolas son más altas entre los entrevistados en Portugal, China, India e Italia”.


Entre nuestros rostros comerciales, el estudio reseña que “Zara sigue siendo la primera marca española por su prestigio fuera de nuestras fronteras, seguida por Iberia y SEAT. Por otra parte, el valor medio que se concede a las marcas es muy cercano al valor medio que se atribuye al país en conjunto, lo que parece indicar un efecto de “halo”, de tal modo que el prestigio del país estaría extendiéndose al de las marcas (y viceversa)”.
Más cuestiones comerciales: el estudio demuestra que, para los propios españoles, los productos de made in Spain “son los preferidos en cualquiera de sus tipos: un 94% elegiría el aceite de oliva español, un 82% compraría un vino español, un 48% un frigorífico fabricado en España (38% elegiría uno hecho en Alemania) y un 47% un traje o vestido confeccionado en España (33% elegiría uno confeccionado en Italia)”. Sin embargo, la percepción exterior va por otro lado. El aceite italiano se lleva la palma, Francia lidera la tabla de los vinos, e Italia es líder en marca de diseño de ropa. Nuestra peor posición tiene que ver con la tecnología: “solo un 4% de los entrevistados en los países de la muestra elegirían comprar un frigorífico español, frente a un 53% que se decidiría por uno alemán”.
El aceite de oliva y el vino español no son los preferidos en el resto de potencial mundiales. Italia y Francia nos ganan esa partida

En conjunto, Portugal es el país de la muestra que tiene más confianza en los productos procedentes de España o fabricados en España, mientras que Italia se encuentra en el extremo contrario, probablemente por competir en el mismo tipo de productos en el mercado internacional.