
Lupe de la Vallina (Madrid, 1983) es fotógrafa, especializada en retrato editorial. Sus trabajos brillan en Jot Down, Telva, Yo Dona o El País Semanal. Intimidad con sabor a trascendencia. Lo sagrado, lo carnal, lo cotidiano. El misterio, lo sensible, la realidad. El alma, el cuerpo, el right now. El templo, la calle y tú.
Su mirada llena de inquietudes hiperactivas honestas la convierten en una de las fotógrafas de referencia de la cultura contemporánea española. Y en una influencer del dardo en la palabra y de la conversación profunda sobre temas medulares en el salseo de las redes sociales. Desde hace muchos años.
Una de las varillas de su abanico de posibilidades ventila todo un océano de reflexión en voz alta. Lupe es uno de los rostros visibles del Observatorio de lo invisible, “una experiencia inmersiva de arte y espiritualidad” que congrega a estudiantes de todas las disciplinas artísticas. Entre sus objetivos destacan “la promoción del arte actual”, “la integración y el dialogo artístico multidisciplinar”, y “la renovación y la divulgación del arte sacro como genuina expresión de esa integración en el arte total”. En esos tres disparos, Lupe es una expresión mayúscula.
Estamos en el chinatown madrileño. Barrio de Usera. En Espacio Oculto, pero mirando al más allá con transparencia en el arranque de este otoño occidental. Del metro, el asfalto, la acera, los bazares, el pollo laqueado, el coworking creativo, el grafiti, la ecosostenibilidad minimalista, el café de máquina y el sofá vintage de esta esquina efervescente de Madrid, al puro cielo.
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