El pasado domingo, el suplemento CRÓNICA, de El Mundo, me publicó esta historia:
Plano cenital de Puente de Vallecas. Madrid. Es primavera, pero aquí la nube de la pobreza, de las vidas complicadas, del hambre y de las familias amargadamente descuajeringadas está siempre como ennegreciendo el ambiente. Rueda de reconocimiento en las instalaciones del comedor social: Calista, Ángel, Elita y José Manuel. De frente y de perfil. Hemos venido a llorar juntos. Primero, de pena; después, de alegría.
Lea el reportaje entero aquí.